1 (2) ¿De veras, dioses, pronunciáis justicia, juzgáis según derecho a los hijos de Adán?
2 (3) No. que de corazón cometéis injusticias, con vuestras manos pesáis la violencia en la tierra.
3 (4) Torcidos están desde el seno los impíos, extraviados desde el vientre los que dicen mentira;
4 (5) tienen veneno como veneno de serpiente, como el de un áspid sordo que se tapa el oído,
5 (6) que no oye la voz de los encantadores, del mago experto en el encanto.
6 (7) ¡Oh Dios, rompe sus dientes en su boca, quiebra, Yahveh, las muelas de los leoncillos.
7 (8) ¡Dilúyanse como aguas que se pasan, púdranse como hierba que se pisa.
8 (9) como limaco que marcha deshaciéndose, como aborto de mujer que no contempla el sol!
9 (10) ¡Antes que espinas echen, como la zarza, verde o quemada, los arrebate el torbellino!
10 (11) Se alegrará el justo de haber visto la venganza, sus pies bañará en la sangre del impío;
11 (12) y se dirá: «Sí, hay un fruto para el justo; sí, hay un Dios que juzga en la tierra.»